El tiempo no es oro; es VIDA

¿Qué significado tiene para ti el tiempo? Todos caemos en el error de creer que podemos controlarlo. La verdad es que lo único que podemos generar es una sensación de control. Y por tanto, es totalmente subjetiva.

En la sociedad actual donde hay más tareas que “tiempo” disponible vivimos en una constante carrera por hacer cosas, cuantas más mejor. Esta lucha permanente es una fuente inagotable de estrés, en la que generamos cortisol a raudales y “vivimos” en un «sinvivir» continuo.

La planificación ya no es efectiva al 100%, por mucho que nos empeñemos, ya que siempre existen imprevistos y no podemos extrapolar situaciones ya realizadas a futuras. Todo cambia, y cada vez más rápido.

Vivimos inmersos en un entorno VUCA (Volátil, Incertidumbre, Complejo y Ambiguo). Nuestras gestiones diarias requieren flexibilidad y adaptación al medio. Además, la “hiperconectividad” y la globalización agudizan tal situación. Nada es predecible a priori, y aun siéndolo podemos obtener distintos resultados ante la misma decisión.

Por otra parte, nuestra mente está diseñada para pensar. No para almacenar como un ordenador

¿Qué pasa cuando forzamos la RAM de nuestro ordenador? Colapsa ….

Ese diálogo interno que nos satura es el fruto de querer acaparar más cosas que las que podemos. No vaciamos nuestra mente y ésta está constantemente procesando “tareas” inacabadas. Recordándonos qué hacer, cuándo y con quién.

El secreto radica en VACIAR la mente. No almacenar las cosas eternamente generándonos un estado de ansiedad artificial. Entramos en la fase de los “debería” ….

Se nos ha vendido que somos multitarea, y eso es verdad hasta cierto punto. Somos multitarea para aquellas tareas de bajo rendimiento que ya tenemos instaladas como hábito y que no requiere atención plena. Cuando queremos ser creativos o, simplemente, fluir en una tarea importante cualquier alteración o distracción nos afecta notablemente y necesitamos de 5 a 10 minutos en volver a recuperar la concentración.

Volviendo al tema de VACIAR. Se trata de ubicar esas tareas en otros recipientes (agendas, nube, carpetas físicas, ordenadores, etc.) y realizar revisiones específicas hasta que se convierta en un hábito. Y cada vez que realicemos una tarea que requiera nuestra atención prestársela sin interferencias.

¿Cómo os encontráis el primer día de vacaciones?  ¿Qué sensación tenéis?

Por norma general la respuesta a estas preguntas es de tranquilidad, de tener la cabeza despejada.

La clave está en que los días previos a éstas, hemos trabajado intensamente en vaciar nuestros compromisos y obligaciones. De forma que nuestra cabeza está LIMPIA y puede relajarse sin el ruido de ese diálogo interno de obligaciones y los famosos “debería”.

Otra reflexión sobre el tiempo es verlo como la VIDA en sí.

Tiempo pasado es tiempo perdido. No se puede recuperar. El refranero está lleno de tópicos y frases hechas que nos recuerdan tal afirmación.

Entonces, y por extrapolación, una mala gestión del tiempo es como si estuviéramos malgastando nuestra propia vida. Nada es más importante que la vida ¿Entonces por qué no cuidamos la forma en la que vivimos?

De igual manera que cuidamos nuestra salud, nuestro aspecto, a nuestros seres queridos …. Tiempo es VIDA. Tomar conciencia de ello es básico para poder generar y gestionar mejor nuestros espacios vitales.

Una mejor organización del tiempo nos puede permitir tener más vida familiar, social o que simplemente podamos disponer de ese tiempo de una manera mucho más ecológica de acuerdo con nuestro proyecto de vida y escala de valores.

Reducir el ruido de ese diálogo interno, disfrutar plenamente de nuestro tiempo y no ser fruto de la importancia y urgencia subjetiva que otorgamos a las cosas como consecuencia de una mala utilización de nuestra mente y las obligaciones que nos auto imponemos.

No es lo mismo algo que nos viene dado como obligación como algo que fijamos nosotros mismos como tal. Cualquier fuente exterior es, por definición, un dato objetivo. Sin embargo, cualquier fecha u obligación impuesta por nosotros es, por naturaleza, subjetiva y, por tanto, susceptible de ser “renegociada” y situada en el contexto que toque sin generar distorsiones innecesarias.

Las urgencias son el fruto de una mala planificación. Y generalmente son externas, es decir, la urgencia nos la traspasa otra persona. Lamentablemente adoptamos la urgencia externa como propia y acabamos dándole prioridad a tareas que nosotros teníamos previstas.

Aquí es clave el “autoconomiento”. Chequear nuestras creencias, si éstas son estables y nos ofrecen la misma “realidad” con el paso del tiempo. Ver cuál es nuestro motor de vida o áreas vitales. Todo ello aderezado con un adecuado nivel de “autoexigencia” y asertividad para poder tomar decisiones que no alteren en exceso nuestro rumbo.

 ¿Estamos gestionando coherentemente nuestro tiempo (vida)?

Existen varios métodos en el mercado que permiten generar esos hábitos. El más famoso es el GTD, “Getting Things Done”, desarrollado por David Allen, el cual se basa en vaciar la cabeza de “cosas / tareas” y confiar su procesamiento en un flujograma preestablecido, pensando y tomando decisiones cuando realmente toca. Todo ello con las oportunas revisiones y perspectiva de acuerdo con nuestras metas y objetivos en la vida.

Se trata de aplicar el método de la producción en serie al trabajo del conocimiento. En el que todo cambia y de poco o nada sirve mantener la cabeza ocupada en tareas inacabadas e improductivas.

En cualquier caso, no existe la herramienta perfecta. Como indicaba anteriormente se trata de adoptar hábitos saludables para gestionar nuestra vida o tiempo.

Nosotros elegimos cómo vivirla y le damos el significado correspondiente. Si no tenemos claro qué somos o qué queremos en la vida, difícilmente podremos llegar a donde queremos.

Como decía Z. Bauman, vivimos en una sociedad líquida y ya no vivimos en un entorno estable y predecible. Recuperar el foco en uno mismo y dirigir la nave allí donde queremos nos asegurará una vida plena y con sentido. De lo contrario, llegaremos a cualquier sitio que el destino nos depare.

La mejor herramienta se llama PERSONA. Recuperar esa sensación de control está en tu mano y así poder VIVIR de una forma plena el TIEMPO de que disponemos.

Y recuerda, el TIEMPO ES VIDA ….

Fotos (c) labella

Potencia tu talento